La mayoría de las aftas desaparecen por sí solas en una o dos semanas. Consulta con tu médico o dentista si tienes aftas inusualmente grandes o dolorosas o si las aftas no sanan.
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Las aftas orales son pequeñas lesiones superficiales que aparecen en los tejidos blandos de la boca o en la base de las encías. A diferencia del herpes labial, las aftas no aparecen en la superficie de los labios y no son contagiosas. Sin embargo, pueden ser dolorosas y causarte problemas para comer y hablar.
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CAUSAS DE APARICIÓN DE AFTAS
Existen multitud de factores que pueden propiciar la aparición de altas orales, entre las más comunes encontramos:
– Pueden tener relación con una infección o con tener sistema inmunitario deprimido.
– Debido al roce de la dentadura y las automordeduras.
– Pueden deberse a productos químicos, sustancias muy calientes, pastas de dientes o medicamentos.
– A veces se deben a alergias alimentarias.
– Pueden estar causadas por trastornos hormonales.
– Fumar
Las aftas también pueden aparecer por determinados trastornos y enfermedades, como los siguientes:
– Celiaquía, un trastorno intestinal grave causado por la sensibilidad al gluten.
– Enfermedades intestinales inflamatorias, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa
– Enfermedad de Behçet, un trastorno poco frecuente que produce inflamación en todo el cuerpo, incluso en la boca
– Un sistema inmunitario defectuoso que ataca las células sanas de la boca en lugar de los patógenos, como los virus y las bacterias
– VIH/sida, que inhibe el sistema inmunitario
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SÍNTOMAS
En la mayoría de los casos, las aftas aparecen en las superficies interiores de las mejillas y los labios, la lengua, la superficie superior de la boca y la base de las encías. Los síntomas más comunes son:
– Una o más manchas o protuberancias rojas y dolorosas que se transforman en una úlcera abierta
– Un centro de color blanco o amarillo
– Un tamaño pequeño (casi siempre de menos de un tercio de pulgada, o 1 centímetro de diámetro)
– Un color gris justo antes de comenzar a sanar
Fiebre, malestar y ganglios linfáticos inflamados son síntomas menos comunes que también pueden aparecer.
El dolor por lo general disminuye en un período de 7 a 10 días. Pueden pasar de 1 a 3 semanas para que las aftas sanen por completo. Las úlceras más grandes pueden tardar más tiempo en sanar.
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TIPOS DE AFTAS
– Aftas menores: son heridas con un tamaño menor a 1 cm, superficiales y poco numerosas. Este tipo es el más frecuente, representando el 80 por ciento de los casos.
– Aftas mayores: en este caso las heridas con un tamaño mayor a 1 cm y profundas.
– Aftas herpetiformes: en el tercer tipo podemos encontrar muchas heridas muy pequeñas (entre 1 y 2 mm) que se agrupan entre ellas.
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DIAGNÓSTICO
La realización de un correcto diagnóstico es crucial para poder instaurar el tratamiento más efectivo y adecuado al tipo de ulceración que presente el paciente. La diferenciación y caracterización de las lesiones clínicas es el punto de partida para poder realizar un diagnóstico diferencial, apoyándose en exámenes de laboratorio y estudios histopatológicos si fuera necesario.
Se diagnostican cuando aparecen heridas con la apariencia que se ha explicado anteriormente (heridas de tamaño pequeño y color blanquecino rodeado por un área rojo) en la mucosa oral.
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TRATAMIENTO
En la mayoría de los casos, las aftas desaparecen sin tratamiento.
Aunque no hay una terapia específica para esta afección, “se suelen aplicar tratamientos tópicos locales o enjuagues con antinflamatorios (como la carbenoxolona, dexametasona, triamcinolona) o antibióticos (tetraciclina, minociclina) y en casos excepcionales tratamientos con inmunomoduladores orales o locales”, indica Bujanda.
Es recomendable no utilizar enjuagues bucales que incluyan alcohol puesto que la herida puede empeorar. En su defecto se puede utilizar agua con sal. Las heridas suelen cicatrizar en períodos de tiempo entre 7 y 14 días.
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CUÁNDO CONTACTAR CON UN MÉDICO
– Cuando no desaparece pasadas 2 semanas de cuidados personales, o si empeora.
– Si se presentan aftas más de 2 o 3 veces por año.
– Las aftas van acompañadas de síntomas como fiebre, diarrea, dolor de cabeza o erupción cutánea.
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Si en tu día a día sufres de esta u otra dolencia no dudes en ponerte en manos de los mejores profesionales. En Clínica Llorente Dental haremos un estudio de tu salud buco dental para ofrecerte las mejores soluciones.
